Las personas que tienen el diagnostico de cirrosis hepática por cualquier motivo (alcohol, hígado graso, autoinmune, etc) se realiza endoscopia para búsqueda intencionada de estas varices.
Sangrado a raíz de estas varices manifestado como vómito con sangre, evacuaciones con sangre o evacuaciones de color negro y que cuenten con el antecedente de cirrosis.

• Se requiere un ayuno de 6 hrs previo al estudio
• Se realiza con sedación endovenosa por parte de un anestesiólogo para que sea confortable y “sin dolor” (se recomienda no manejar ni realizar labores mayores posterior al estudio)
• Al ingresar a la unidad médica donde se realiza el procedimiento, será recibido por personal administrativo para corroborar datos personales, se le pedirá al paciente colocarse una bata, se colocara suero por la vena para la administración de medicamentos
• Una vez dormido, se introduce el endoscopio a través de la boca para valorar el esófago, estómago y la primera porción del intestino delgado
• Al corroborar la presencia de varices en el esófago se procede a la colocación de ligadura con bandas, lo que favorece la disminución del tamaño de las varices hasta desaparecer así como evitar episodios de sangrado. En ocasiones se requerirán varias sesiones de ligadura
• En caso de sangrado activo, se requiere hospitalizar para estabilizar los signos vitales, así como administración de medicamentos para disminuir la progresión del sangrado y en algunos casos se requiere transfusión de sangre
• Al terminar el procedimiento (15-30 min) y al encontrarse estable se podrá retirar a casa con recomendaciones por el especialista.