¿QUÉ SON?
Las piedras en los conductos biliares o vías biliares se originan generalmente al pasar de la vesícula biliar a estos conductos (ver piedras en la vesícula) lo que genera una obstrucción del flujo de bilis desde el hígado hasta el intestino delgado.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS?
El 98% de las ocasiones las piedras tienen su origen en la vesícula, la cual está conectada a la vía biliar principal (colédoco) por un pequeño conducto llamado cístico. Cuando estas piedras son menores a 5mm pueden pasar más fácilmente desde la vesícula a la vía biliar, lo que provoca una obstrucción del flujo normal de bilis desde el hígado hasta el intestino.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
-
- Dolor abdominal en la boca del estómago generalmente irradiada por debajo del costado derecho y a la espalda
- Coloración amarilla de los ojos y de la piel
- Orina concentrada (obscura)
- Nausea y vomito
- Fiebre o escalofríos
¿CÓMO SE TRATA?
Al identificar estos síntomas, se valora por un especialista, el cual indica de manera inicial un eco de hígado, vesícula y vías biliares, así como exámenes generales de sangre.
Una vez confirmado el diagnostico, el paciente es candidato a una “endoscopia de las vías biliares” o “C.P.R.E” (colangiopancreatografia retrógrada endoscópica) (ver cpre) con el objetivo de liberar la obstrucción biliar.
Una vez que se logra la extracción de piedras del conducto se valorara cirugía para extraer la vesícula y evitar que pasen más piedras a los conductos biliares.